Las penas pronto se olvidan, 

y el ser humano recupera su alegría.

28 de Agosto del 2010.

Las penas pronto se olvidan, y el ser humano recupera su alegría y espontaneidad, porque su verdadera naturaleza es ser felices. Nadie quiere dejar cabida al sufrimiento en su vida por largo tiempo, y la gente trata de acortar cualquier dolor y volver a adoptar una actitud feliz cuanto antes.

¡Saludos desde la Nave Alfa!

A pesar de los acontecimientos dolorosos que están ocurriendo en algunos puntos localizados del planeta, dense cuenta de que las personas de todas las naciones del mundo continúan con sus festividades locales, disfrutando de sus vidas en familia o compartiendo sus momentos de ocio con sus amigos. Y los que reflejan esa actitud son la inmensa mayoría. Ustedes pueden ir a un poblado de Africa, de la India, incluso de Haití, después de todo lo que han pasado –y están pasando aún- pero no obstante verán a los chiquillos jugando alegremente por las calles de su aldea, su pueblo o su ciudad. 

Las penas pronto se olvidan, y el ser humano recupera su alegría y espontaneidad, porque su verdadera naturaleza es ser felices. Nadie quiere dejar cabida al sufrimiento en su vida por largo tiempo, y la gente trata de acortar cualquier dolor y volver a adoptar una actitud feliz cuanto antes.

El ser humano, una vez que ha equilibrado y armonizado la balanza de todas las acciones tanto erradas como altruistas de su pasado, de todas las vidas transcurridas en este planeta, adquiere el estado de beatitud que corresponde verdaderamente a un ser humano, porque es una creación del Divino Hacedor hecha, en esencia, a su viva imagen y semejanza.

Esta Ley, válida y aplicable a todos los seres humanos del planeta, también se refleja en los momentos que estamos viviendo ahora de transición hacia una Nueva Era de Luz. Cuando un ser humano o un animal enferma, después de un período de incubación de la enfermedad, hay una pequeña crisis antes de que su organismo expulse de sí la dolencia y vuelva a recuperar su salud y bienestar. 

Esta circunstancia también se da en Gaia, en su querido Planeta Tierra, que es también un organismo vivo e inteligente en sí mismo.

De manera que antes de que este Ser Planetario que les da cobijo deseche de sí mismo la “enfermedad” que padece, producto del mal uso que hacen sus células (los seres humanos) de las energías y materiales de que dispone, es preciso que, antes de su curación completa, pase por una etapa intermedia, aunque de corta duración, en que deberá desprenderse de las pocas células cancerígenas que están impidiendo que su cuerpo sea un organismo sano.

Para que este hecho tenga lugar, algunas células deberán ser desechadas del cuerpo de Gaia, para que las demás células puedan disfrutar de un futuro saludable, pleno y feliz. Pero si se fijan bien, en el mundo hay muchas más personas buenas y pacíficas que ruines y malévolas, por lo tanto la gran mayoría de ustedes continuarán viviendo su etapa de seres encarnados en este planeta, y sólo una mínima parte de los humanos abandonarán el cuerpo para ingresar de nuevo en otros cuerpos, pero ya en otros planetas más atrasados en la evolución del Ser que Gaia.
La Tierra, el mundo que les acoje, es un planeta muy especial; es de gran relevancia en el conjunto de planetas de su Universo Local.

(Me veo obligado a cortar, muy a mi pesar, la comunicación con Sohin, por dos motivos que me obligan, y tras una breve pausa, y pidiéndole perdón a Sohin, trato de establecer contacto telepático con él) 

Veo a gente preocupada por si ellos serán unos de los que morirán (yo prefiero usar el término de desercarnar) o si continuarán su periplo en la Tierra. Pero créanme, que los que dejarán su cuerpo físico no morirán, sino que seguirán su evolución en planetas menores, de manera que no hay nada que temer. La vida del Espíritu no cesa nunca, y tendrán que vivir aún muchas vidas en este o en otros planetas más avanzados, a menos que decidan no encarnar más y establecer sus moradas en planos más sutiles, donde no es preciso rodearse de un cuerpo de carne.

No se preocupen por lo que les deparará el destino, pues su destino ya está prefijado, se preocupen ustedes por él o no. De lo que pueden estar seguros es de que el futuro les deparará lo más adecuado a la evolución de su alma, que continuará avanzando hacia el estado de Perfección que es el cenit, la etapa final de todas las almas.

Vivan felices, y disfruten con nosotros de estos momentos de transición del Planeta Tierra hacia el Nuevo Ser en que pronto se convertirá, y con él todos ustedes.

Paz y Amor

Fuente: Comandante Sohin

Canal: Kris-Won

Página web: www.navealfa.com