EL CALOR DE LA TRANSMUTACIÓN
Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
Bienvenidos. Somos las energías pleyadianas. Venimos a llenar los espacios en su vida, en su corazón, en sus pensamientos, e incluso en medio de las letras y las energías de sus nombres. Todos ustedes han demostrado un gran potencial. Muestran signos de no consumirse con las paradas y arranques de la vida.
Mientras el verano se abanica a sí mismo en el calor de la transmutación, todos ustedes comenzarár la ardua tarea de desechar las partes a las que todavía se aferran, partes de ustedes mismos con las que una vez se identificaban. Al lanzar estas pesadísimas redes del yo, pueden comenzar a “tirar piedras dirigidas a los demás culpándolos de todas sus elecciones, comienzos y finales”.
Señalando con el dedo a padres y hermanos, tías y tíos. Siendo el anfitrión del juego de la culpa en su propia red del ‘pobre de mí’. Al comenzar este diálogo con las células y el universo y la memoria, van a empujar y alejar a aquellos que una vez tuvieron un lugar en su corazón, desechando lo bueno junto con lo malo. Se van a encontrar emocionalmente varados en la isla del yo, creando espacios vacíos en su corazón.
La niebla de sus ojos se va a levantar de modo que sean capaces de ver el potencial pasado dentro de cada ingrediente y elección de su vida. Cada fracaso, cada éxito, cada pérdida y cada ganancia alimentará los fuegos de la transmutación. Abriendo finalmente los ojos para entender plenamente lo que significa la palabra ‘Creación’ y cómo toma todos los elementos y todas las elecciones para crear plenamente como un Dios en entrenamiento, sin miedo. Sus opciones que parecen hoy tan limitadas son inmensos potenciales futuros disfrazados con un velo de invisibilidad, una membrana sub-atómica que rodea lo que aún no ha nacido.
Muchos dicen que hay cámaras secretas en la Gran Pirámide y dentro de muchos sitios sagrados. Sin embargo, utilizando todos los instrumentos científicos actuales, no se puede encontrar nada. Aun así, millones de personas siguen buscando porque innatamente saben que es verdad. Está oculto a los ojos del que mira, pero no está oculto a los ojos del futuro y los ojos del pasado.
Lo mismo ocurre con ustedes, queridos. Sienten que cada cosa que los rodea empieza a tomar forma, ofreciéndoles nuevas oportunidades, nuevas comprensiones, y sin embargo, no lo ven con los ojos de su humanidad. Saben que está ahí porque pueden sentirlo. Respira en silencio sobre ustedes; les empaña las lentes de sus ojos. Sin embargo, evita su contacto. Miran profundamente en su mundo y no ven nada. Aun así, lo sienten con cada centímetro de su cuerpo. Lo invisible está vivito y coleando, pero no se lo puede ver, tal como sucede con todos los grandes secretos de la vida.
Están a horcajadas en los límites de lo formado y lo sin forma. Visitan la tierra del vacío y traen de vuelta creaciones de aquella tierra, pero son invisibles en el ahora, el presente. Sin embargo, ustedes saben que las tenían en la mano cuando cruzaron las fronteras entre lo formado y lo sin forma. En la vibración actual de la tierra no se pueden ver. Esperan ansiosos el siguiente nivel de energía de manera que puedan ver todo lo que no han visto, todo lo que no han soñado, y todo lo que no pueden capturar en una imagen, en un pensamiento, en un puñado.
Sus sentidos se están manifestando, pero no confían en ellos. No confían en lo que ven internamente porque no lo ven externamente. No confían en lo que les dice el corazón porque la mente está al mando y el cerebro es el capitán de su barco, o así parece. No confían en los sentimientos que llegan a ustedes, que los envuelven, y se les escabullen. No confían en los toques, las incitaciones y los anhelos de sus sentidos porque no se los puede describir como tangibles, como materiales, como tridimensionales.
Todos entran por una puerta que es mucho más que lo que pueden entender. Como un náufrago en su isla de luz, reformateen lo que es tangible, reexaminen lo que ‘pueden’ ver. Vean entre las letras de su nombre. Vean entre las vocales de su vida. Y vean entre las consonantes de sus expectativas. Sólo por un momento, enfóquense en su nombre; véanlo grabado en la mente. Ahora, entre cada letra, hay otra letra, una vibración, un sonido. Es el nombre de su alma que está grabado en medio de su nombre humano. Búsquenlo. Les va a explicar mucho. En el medio es donde están en este momento.
Ustedes no están formulados. Ustedes no son su pasado. No son su futuro. Y en verdad, no son su AHORA. Porque no existe ningún ‘ahora’. Esta retórica metafísica del ‘ahora’ no existe en los planos superiores de energía. Todo lo que ven ya ha pasado. Las imágenes que les dan sus ojos son del pasado. Los pensamientos que les da su mente son del pasado. Así que no hay presente, como ustedes lo conocen. Al captar el presente, de inmediato se vuelve obsoleto y pasado.
Están pasando rápidamente a través de los portales de tiempo del yo. Están en la octava intermedia entre estos próximos niveles del yo, del alma, y de la expansión. Son el barro sin forma en la rueda de la vida del alfarero. Ustedes son la crisálida, son el capullo, y son todo lo que no tiene forma. Y les pedimos que estén cómodos con esto. Porque éste será el lugar de su futuro. No esperen regresar y tener su mundo solidificado como siempre lo estuvo durante la mayor parte de su existencia terrena. Ahora entran en un tiempo de energía vaporosa. Un tiempo donde el éter, lo etéreo, es el portal en el que entran día a día, minuto a minuto, y experiencia a experiencia. No apuesten por el caballo que pueden ver, sino apuesten por el caballo que está a punto de correr la próxima carrera. Lo que está frente a sus ojos no es tan sólido como parece. No coloquen todas sus provisiones sobre la solidez que ven. Todos ustedes están construyendo balsas para escapar de lo que parece poseerlos.
Están construyendo balsas con las parcelas de pensamiento del pasado, colocando su futuro yo en una balsa, aventurándose hacia mares desconocidos. Aventurándose hacia plataformas desconocidas. No se aten a una balsa de expectativas que no los puede ayudar a ir a los reinos superiores de luz. No se aten a su vida como la han conocido hasta ahora, sino permítanle nacer libre de forma, algo que era imposible de lograr en el pasado. Arrojen por la ventana las expectativas de su viejo yo, que se vayan. Permítanse montar los vientos de cambio hacia un nuevo futuro más brillante y menos sólido.
El cuerpo humano hará mucho para confundirlos mientras toman decisiones que sienten que son necesarias para su supervivencia. El cuerpo humano sólo puede re-vivir lo que ha pasado. No hay nada en el continente humano físico que en realidad sea futurista. Visualícense a ustedes mismos en una niebla tan densa que no puedan ver su mano. Vean a su cuerpo humano dentro de esa niebla. El cuerpo humano no puede ver el pasado, no puede ver lo que está detrás de él, y no puede ver el futuro y por eso entra en pánico. Al entrar en pánico, las memorias contenidas dentro de la estructura celular del cuerpo se presentan para distraer su atención de lo que era su intención original. Esperen que su humanidad patee, grite y los distraiga, mientras se van sintiendo más cómodos con lo desconocido.
Sepan hijos queridos que ustedes son de la carne de luz y ustedes colocan la luz en la carne. Ustedes son de la carne de Dios y la carne de los ángeles y la carne de todo lo que ha existido alguna vez. Cuando uno deja su cuerpo en la Tierra, él se vuelve a verter en el reservorio de donde se forman todos los cuerpos.
Cuando el cuerpo empieza a doler sin motivo aparente, entiendan que en ese momento del tiempo han entrado en un portal de flujo dimensional. Cada vez que el cuerpo les duele y sufre y sugiere otras acciones, están en el umbral de un gran avance. No permitan que los desvíe. No permitan que los empuje hacia atrás, remando de regreso hacia la isla de pensamiento que tanto anhelan dejar atrás. Ustedes están remando hacia el mar como Cristóbal Colón, sin saber lo que hay en la niebla, pero avanzando de todos modos.
Ustedes llevan el tejido de la piel de sus antepasados, de Cristo, de lo bueno y lo malo y lo feo que ha caminado sobre la Tierra. Su carne contiene esa memoria. Ustedes son la carne de todos los ángeles que han caminado sobre la Tierra. Lo llevan por dentro y por todo su cuerpo. Pidan a las partículas de ascensión de su cuerpo que los ayuden a recordar que él es capaz de ascender hacia una luz superior. Antes de que cada persona partiera hubo una rúbrica energética que se codificó en la tierra, que esto se puede hacer, que esto se logró. Recuerden que cualquier cosa que otro logra también la pueden lograr ustedes. No se rindan en su vida. No se den por vencidos en lo que perciben como sus deseos y necesidades de su existencia. Ustedes tienen la capacidad para ir más allá de estos perímetros de limitación si así lo desean. Somos los Ancianos de las Pléyades. Partimos.
LA MECÁNICA DE LA CREACIÓN
Por Gillian MacBeth-Louthan
La opulencia, la prosperidad, el rol de Creador que tanto buscan está dentro de la estructura celular de su ser. No reside en un pensamiento, no reside en una meditación, no reside en un modo de vida. Reside dentro de todo el potencial utilizado y sin utilizar dentro de la estructura multidimensional en la cual existen.
Cuando perciben una carencia en su vida, llevan inmediatamente su presencia hacia ese lugar y se unen dentro de esa estructura de carencia, no como un castigo, sino como un conocimiento instructivo. Cuando tienen una necesidad en su vida, son llevados a una situación con un potencial para que esa necesidad sea satisfecha, junto con el potencial para que esa necesidad no sea satisfecha.
Cuando se colocan a sí mismos en el sector de merecer, entonces se vuelven magnéticos para todas las posibilidades que existen más allá de las limitaciones de su percepción dimensional, más allá de las limitaciones de lo que pronostica su mente terrena, y más allá de las limitaciones de lo que el yo piensa que puede lograr. Ustedes buscan lo que son. Buscan aprender y en esa expresión de expansión, no sólo sirve al yo-humano, sirve a todos los bienes de la comunidad universal. Ustedes buscan ser bendecidos. Buscan convertirse en amor. Y, sin embargo todas estas cualidades son inherentes dentro de su propio campo de creación.
Es por la conmovedora comprensión de abrazar lo que creen que tienen que ser, tienen que recibir, tienen que saber. que ustedes van a caminar plenamente por la tierra no tan distante que contiene estas verdades. Al ser humanos, ustedes aceptan la isla de la división.
La mecánica de la manifestación, la mecánica de la creación se va a re-definir para ustedes en los tiempos venideros. Las palabras ‘querer y necesitar’ ya no serán una logística que describa quiénes son. Las palabras ‘tener, crear, merecer’ estarán donde ustedes aterricen, mientras se los hace volar a través de esta comprensión universal de quiénes son en realidad. No venimos a conquistar sus pensamientos, su mundo, sus cultivos, ni sus hijos, pues estamos más allá de la forma, como lo están ustedes internamente en el núcleo de su ser. Nosotros existimos tal como ustedes: en una secuencia multi-evolutiva en la que están creciendo a estirones y saltos en muchas dimensiones y mundos diferentes.
Es por eso que a menudo hay tanta confusión en su corazón humano, invitando a una inquisición del pensamiento. Hay lugares donde existen como Luz pura indivisa. Hay lugares donde existen sólo como color. Hay lugares donde existen como bacterias y virus. En algunos lugares son sólo sonido. En algunos lugares sólo existen en el ensueño y no en un mundo real. Humanamente, su cerebro percibe mucha de esta confusión como estática inter-dimensional, así que viven dentro de los confines de lo que describe su contrato terrenal.
Multi-dimensionalmente, entran en un lugar donde pueden convertirse en todo esto. Durante el tiempo en que duermen, entran en un lugar donde son un planeta, una luna, una estrella, un hada, una sombra, una luz. Sus sueños terrenales les traen cada vez más esta realidad de vuelta, pero su cerebro tamiza la basura en la mañana después de despertar de una noche difícil – y filtra lo que parece ser un galimatías.
Ustedes son todo lo que creen que son en todo nivel de su vida. Ahora tomen ese conocimiento y formen un collage con él. Tomen todas las piezas del jarrón roto de su yo universal y ármenlo y péguenlo para ver quiénes son en realidad. Cuando abrazan la complejidad de su totalidad, entonces no hay nada que necesiten ni deseen. Todo se crea con un pensamiento como fue concebido originalmente. Partimos de su presencia en este momento. Más vendrá desde nuestra parte del universo. Existimos en una conciencia más allá de la Puerta del Tiempo.
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