Mensaje de Enriqueta Jiménez Viruel para los integrantes de la Unidad Fraterna Guadalajara

Zapopan, Jalisco, México.

12 de Enero de 2011

El mensaje del Padre Creador para todos es; que sean ustedes mismos desde sus esencias, hay una semejanza del ser humano con el ser divino; con un jinete que va cabalgando sin las riendas del caballo, si el jinete se da cuenta que el caballo va desbocado, controlará al caballo y llegará sano y salvo a su destino, pero si no sujeta las riendas no lo logrará. El jinete es el ser divino, el caballo es la materia, la personalidad, hay que sujetar el caballo.

Que sean ustedes mismos, que no sigan más a nadie, no se dejen llevar por la ilusión, decía el maestro; donde están todos?, donde están todos que pidieron que el Maestro viniera a México?, le dije; Maestro; hay mucha ilusión, muchos se dejaron llevar, René Mey, René Mey, René Mey, René Mey, está en las cabezas y corazones de muchos. Les dije que muchos caerían en mi ausencia y así fue, muchos se dejaron llevar por la ilusión, siempre se nos ha pedido que nos mantengamos aquí; en el centro, y de aquí no somos movidos. Con cualquier momento, en cualquier instante nosotros siempre vamos caminando al filo de la navaja, con cualquier descuido viene la cortada, entonces hay que estar permanentemente en el centro, alertas con todos los sentidos, gusto, oído, olfato y tacto atentos siempre, dice el Maestro; solo siguen a una película, nada tiene que ver con lo que realmente es, nada tiene que ver con la realidad lo que René Mey está mostrando en esa película, no se confundan dijo el Maestro, no se confundan, manténganse en su centro, siempre sirviendo con amor, con humildad, siempre estar atentos unos con otros, que ya no se busque más afuera, que se permanezca en el centro, que no haya grupos, que ya no haya separación, sino una sola familia de luz, que todos trabajemos en comunidad, en unidad, ya no más separación, ya no más discrepancias de unos con otros, dijo el Maestro; que cese esa guerra de egos, solo es una guerra de egos de todos contra todos, no más, nadie es más, nadie es menos, todos somos uno, hay pasos dados pero nadie es más, nadie es menos, es trabajo interno y ese trabajo interno que se manifieste en la actitud de cada ser; humildad, paciencia, tolerancia, aceptación de unos con otros, nadie es más, nadie es menos, es el ego engrandecido, elevado, ese es el que separa, así que debemos mantenernos unidos siempre, unidos siempre, todos aportando aquello que cada uno trae, yo he repetido siempre esa semejanza de la ensalada gigantesca, de hacer una ensalada mundial que cada uno aporte ese ingrediente que quiere aportar y compartir, ese ingrediente es uno mismo, desde el corazón aportar siempre, prestos sin ningún interés, solo de servir a través del amor, por amor y con amor, de eso se trata, es amor siempre, no hay más, la llave maestra es el amor, lo que nos lleva a donde nosotros queremos llegar es el amor, vibrar siempre nos dice el amado Maestro Sanat Kumara, en las octavas de luz, de octavas a octavas, siempre vibrar en el amor incondicional, eso es lo que nos lleva a donde nosotros queremos estar, pero siempre es perseverancia, siempre es tenacidad, no importa lo que escuchen, no importa lo que vean los ojos físicos, recuerden bien que lo esencial no se ve con los ojos físicos, sino con el corazón, desde ahí se ve, desde ahí se realiza, desde ahí se palpa, desde ahí se vuelve a renacer, desde el corazón, ahí es donde estamos permanentemente conectados con la fuente divina, cualquier distracción te saca, todo es superficial, todo es ilusión, todo es un holograma, lo real está en el corazón, ya no sigan buscando más una técnica que aprender, en los reinos divinos no hay técnica, es el amor, es vibrar muy alto en el amor, eso es, ya no busquen más aprendiendo afuera lo que ha estado adentro, y unidos siempre, unidos hombro con hombro.

Nosotros pedimos estar aquí en este tiempo, en este espacio, para dar lo que nosotros somos desde el corazón, para darlo todo, sin reservas, toda la familia pidió estar aquí en este tiempo para ayudar a otros, para sacar a aquellos que están aun en los atolladeros, venimos a dar y hay que hacerlo sin medida, que nunca se cansen de dar, es hermoso dar y no den para recibir, den solo por dar, porque después todo se retribuye, pero no lo hagan por recibir retribución, sino solo por dar, por ayudar, por compartir lo que cada uno trae, eso es lo que estamos haciendo aquí, es compartir cada uno su misma esencia, lo verdadero, todo se da desde el corazón y así se recibe también. Cuando damos sin ningún interés,  todo regresa multiplicado, todo llega y no se pregunten cuando, solo esperen, todo llega, confíen y esperen.

En ese retiro que yo tuve, en esa experiencia maravillosa que nunca me imaginé llegar, fue una prueba de valor, de fe, de templanza, de firmeza, en espera de que ÉL y YO, SOMOS UNO y donde YO ESTOY, ÉL ESTÁ y donde ESTA ÉL, YO SOY.

Fue hermosa esa experiencia, de quedarse en medio de la NADA y a la vez dentro del TODO, es unificarse con los cuatro cuerpos inferiores, con los cuatro elementos, es estar completamente unificado con todos los sentidos, es el darse cuenta de que todos somos uno; la naturaleza, el aire, el agua, la tierra, el fuego, todo está integrado, cuando estamos con toda la atención dentro de nosotros mismos, el darnos cuenta que si nosotros en un movimiento desde la esencia mover esa energía que somos y hablarle a los animales y decirle retírate de aquí, así es, te obedecen, al viento detente, se detiene, todo es hermoso, pero todo está dentro de nosotros, en el silencio, ahí está todo en esa unificación con el PADRE, con la GRAN FUENTE, es aceptar, es creer y es perseverar, es enfrentar, controlar, no hay miedos, cuando estas adentro y sabes que YO SOY en esta materia no hay temor, no hay flaqueza, solo hay fuerza, solo hay fe, solo hay templanza, corazón, puro corazón, es el equilibrio cuando se está integrado completo; mente , emociones, cuerpo físico y cuerpo etérico, unido, uno solo, no hay duda en lo absoluto de quienes somos, que estamos haciendo aquí, de dónde venimos y a donde vamos, eso que hemos buscando lo hemos encontrado, y está aquí, no está afuera, aquí está ( en el corazón ), aquí están todos, todos los seres lumínicos  están con nosotros, así es.