RELACIONES AMOROSAS EN LA ASCENSIÓN
Por Daniel Jacob
La exhortación “ama a tu prójimo como a ti mismo” nunca fue más apropiada que ahora, durante esta época de gran aceleración y transformación en el Planeta Tierra. Ciertamente, nuestro prójimo SOMOS nosotros mismos, en algún nivel de realidad. El universo en el que hallamos estas palabras se conoce como una BASE DE REALIDAD DE UNIDAD. Y ya sea que la persona sólo esté pasando por aquí o planee quedarse un tiempo, a todos nos servirá si comprende cómo funcionan las cosas en la Unidad.
Las Reconexiones lo expresan así:
“No se dejen engañar por la impresión de que la realidad parece estarse desarrollando como lo hizo siempre. En este momento, en este mismo instante, ustedes están yendo a toda velocidad a través del tiempo, atravesando universos (1), zigzagueando, yendo de aquí para allá, girando abruptamente y luego deteniéndose para reagruparse. Cuando hacen una pausa, la cinematografía interna de su mecanismo de percepción es tan prístina, tan dinámica, que su mente en reconexión rara vez registra cuán largos son sus saltos, o cuán rápida su ascensión y descenso (más allá de la sensación de fatiga crónica y “desorientación” que están reportando actualmente en todo el planeta). ¿Es de sorprenderse que se sientan cansados? Están trabajando muy arduamente en este tiempo.
En medio de todo este zigzaguear, es maravilloso saber que pueden hacer una pausa para tomar unas cuantas “instantáneas” del panorama a lo largo del camino. Cada persona que encuentran y cada lugar que visitan es ciertamente su propio retrato, un recuerdo de una vida que están viviendo actualmente, a otro nivel en el “dial radial” de su existencia. Ustedes los invitan aquí como puntos de referencia. ¿Recuerdan? Es TODO USTEDES…El YO Multidimensional. Donde una vez se preguntaron ”¿Qué es la verdad?” Ahora pueden ver y reconocer todos los aspectos de la verdad, justo ante sus ojos, y adueñarse de ellos con confianza.” (fin de la cita)
El poema “La Compañera de Juegos” (2) busca describir la sensación mágica, jubilosa, que está recorriéndonos a muchos de nosotros en este momento. Habiendo pasado una considerable parte de nuestras vidas buscando frenéticamente a “LA persona” que nos completaría, que nos haría sentir COMPLETOS, decidimos DAR EL SALTO SOLOS, ¡sólo para descubrir que no estamos solos después de todo! (3)Nunca lo estuvimos. Ahora estamos, y siempre hemos estado TODOS EN UNO.
“Cabalgamos esas olas con nervios de acero. ¡¡¡No podemos expresar lo que sentimos!!! Nuestras tablas de surf hechas de ejes de luz nos transportan a través de la noche. Pero, mi querida, si miro y descubro que eliges no hacerlo y quedarte atrás, confío en que llegado el momento encontraré a alguien que ame la noche, alguien que se miró interiormente para contabilizar el costo, que elige arriesgar, que acepta la pérdida. Y allí, sobre esa ola, encuentre yo un alma afín, con mente afín…” (de Compañera de Juegos)
¡Se necesita tener verdadero coraje para dejar ir una vida sustancial, aunque insatisfactoria, para seguir la orientación proveniente de lo más íntimo! En algunos casos, el universo casi NOS HA EXPULSADO de nuestra vieja vida antes de que estuviésemos dispuestos a arriesgarnos a ir en pos de nuestros sueños.
Las Reconexiones lo encaran bastante enérgicamente:
“Las preguntas “¿Cómo encuentro la pareja adecuada?” o “¿Qué trabajo me conviene?” ya no son pertinentes una vez que la persona ha comprendido el funcionamiento básico de la atracción y repulsión de la energía. Bajo la guía atenta de su sabiduría honesta, irrefrenable, orgánica, el individuo buscará automáticamente esas situaciones que coinciden con su necesidad de desarrollo personal. Es natural, y opera desde su propio tipo de lógica.
EL DESEO es la clave de la activación, colocándolos en el asiento del conductor de su Vehículo Multidimensional. Si pierden el contacto con su deseo, su pasión interior, el vehículo se desliza justo en una zanja. Indudablemente, tomará tiempo hasta que la sociedad comience a adaptarse a los patrones de la guía interior en lugar de la ciega adhesión a las tradiciones o las costumbres sociales. No obstante, hay que hacerlo. Todos ustedes deben empezar a comprender que la motivación interior es tanto reflexiva como recíproca. Y si ustedes no son dueños de sus sentimientos íntimos en presencia de otros, ¿cómo obtendrán ellos una idea exacta de su propio reflejo en la piscina de la Unidad?” (fin de la cita)
(1) Ver Brincando a través de la 4D
(2) La Compañera de Juegos
por Daniel Jacob
Busco el relámpago, nada menos.
Un lugar donde compartir mi felicidad.
Para sumergirme, hondamente y muy lejos
Dentro de mí, donde los ángeles habitan.
Sin mirar atrás, sin que importe
Lo que me llama para retenerme.
Y ésa, amor mío, será mi búsqueda.
Pero tú puedes venir, sé mi invitada.
Para trocar salvajemente lo que tenemos y somos
Por la dicha increíble que mora allí.
Para correr tan rápido, y saltar tan alto
Que nadie pueda alcanzarnos, ¿quién podría intentarlo?
Y entonces, de noche, cuando la luna esté llena
Sentir que las olas nos rodean, sentir que caen
Poderosas y temibles al elevarse
Barriéndonos, perdiéndonos en profundas
Tumultuosas oleadas de terror y deseo
Apiladas sobre una pira funeraria.
Cabalgamos esas olas con nervios de acero.
Sin poder expresar lo que sentimos.
Nuestras tablas de surf hechas de ejes de luz
Nos transportan a través de la noche.
Pero, querida mía, si al mirar descubro
Que eliges no hacerlo y quedarte atrás
Confío en que llegado el momento
Encontraré a alguien que ame la noche.
Alguien que se miró interiormente para contabilizar el costo
Que elige el riesgo, que acepta la pérdida.
Y allí, sobre esa ola, encuentre yo
Un alma afín, con mente afín.
Para encontrar, sin conocerlo, sin verlo, sin planearlo
Un niño gentil, una doncella u hombre
Que se atreva a dar ese salto a solas
Y despierte para descubrir que llegamos a destino.
Y cuando la mire a los ojos
Y desechamos nuestro dulce disfraz
Reconoceré tu rostro amoroso
El Tú que mora en este hermoso lugar.
Al ser eternos, experimentados y sinceros
No me dejarás, yo no puedo abandonarte
Podremos cambiar de escenario, de forma
Pero el fuego arde aún y nos entibia.
Y si desde allá lejos me extrañas,
No te apenes, no desesperes, donde estés
Sólo encuentra un compañero de juegos
Y pronuncia mi nombre, yo no estaré lejos.