Queridos míos:
El recuerdo. Recordar. Es el proceso a través del cual todos ustedes están pasando ahora mismo. Consiste en una intensa limpieza, una purga de todo lo que ya no sirve para su bien mayor. Deben permanecer firmes en su Luz, con diligencia, con gran fortaleza y valor, con perseverancia. Estamos con ustedes en cada momento de ahora, y se los estamos recordando. Es tiempo de recordar su herencia, de recordar quiénes son al más profundo nivel de su ser. Es tiempo de recordar cada aspecto y faceta de quénes son ustedes, su herencia individual, esta bendita sabiduría interior, el Yo Dios que ustedes son, y mostrar un gran gozo a través de sus pensamientos, sus acciones, sus palabras y sus sentimientos.
Les pedimos que escarben profundamente, queridos míos, escarben profundamente hasta el centro mismo de su ser, su Yo Dios. El amor incondicional, la gran sabiduría del Cosmos los espera en este mismo momento. Este momento de ahora es una oportunidad para que ustedes demuestren su divinidad, demuestren que son la personalidad de Dios. Tienen la oportunidad de personificar a Dios en cada momento de ahora. Elijan sabiamente, queridos míos. Esta vida es sólo un respiro de la eternidad. Es un momento de ahora que flota veloz en alas de luz. No malgasten ni un momento de la eternidad de Dios. Es más precioso de lo que realizan, cada momento les proporciona la oportunidad de regresar a la gloriosa herencia divina, su derecho de nacimiento, de ser y manifestar a Dios.
Dentro de cada uno de ustedes se encuentra la radiante célula central de luz diamantina, resplandeciendo en cada momento de ahora. Este radiante centro de luz diamantina ha sido activado, y depende de cada uno de ustedes el que hagan uso de esta resplandeciente luz diamantina que está fluyendo y expandiéndose sobre su Tierra en cada momento de ahora. Esta luz es rarificada y de la más alta vibración a la que les damos acceso en estos tiempos. Es la clara luz diamantina de Dios, de los más altos niveles, auanque ha sido disminuída para que puedan tener acceso a ella, integrarla, y llenar con esta luz a rebosar su célula central de Dios de luz diamantina. Los milagros abundan, al tiempo que su Tierra avanza hacia su forma cristalina, y al tiempo que ustedes, queridos míos, avanzan hacia su forma cristalina. La luz diamantina les proporciona el acceso a una más grandiosa manifestación. La radiación de la luz en sus campos les permite tener un mayor acceso a su divina herencia de abundancia, amor incondicional, gozo, paz y armonía con absoluta facilidad y gracia.
La luz diamantina ha sido anclada en la Tierra a través de muchos bravos seres que se están encarnando en la Tierra en este periodo, y está siendo ofrecida ahora como un obsequio a aquellos de ustedes que están listos para anclarla en mayores incrementos. Este es un gran obsequio y significa una gran responsabilidad para aquellos de ustedes que están listos. El abuso de la luz diamantina causa desequilibrios en su campo áurico y desequilibrios en sus procesos mentales. Este obsequio será dado únicamente a quienes estén listos para asumir su maestría. Esta luz no será ofrecida a quienes pudieran abusarla. Cada uno debe elegir usar la luz diamantina con facilidad y gracia. Siéntense a meditar, y convoquen a la luz diamantina. Siéntanla, absórbanla en su campo. Sientan que ilumina quienes ustedes son, puliendo el diamante que son ustedes haciéndolo brillar resplandecientemente. La luz diamantina es una gran pulidora, pero si abusan de ella, disminuirá el brillo de su diamante, opacándolo. Sientan el flujo de la luz diamantina y comienzen a irradiar esta luz hacia y a través de su campo, llenándose de su brillantez.
Cada uno de ustedes tiene una corona de luz que se ha opacado al transcurrir eones de tiempo, y es hora de que lleven sus coronas de luz con fortaleza y valor, y sostengan su verdad e integridad, la impecabilidad que ustedes son. Su corona de luz resplandece junto con los Doce Rayos de Dios en perfecto equilibrio y armonía, perfecta brillantez, y la luz diamantina complementa los Rayos y satisface el resplandor de ustedes. Vean su corona de luz resplandeciendo con facilidad y gracia, en equilibrio y armonía. Lleven su corona de luz con gran responsabilidad y gran sabiduría, pero llévenla con ligereza, amor y gozo. Cada mañana pongan su corona de luz sobre su cabeza y llénense de la luz diamantina, a medida en que traen a su Divina Presencia Yo Soy para que piense a través de ustedes, sienta a través de ustedes, hable a través de ustedes, actúe a través de ustedes, y vea a través de ustedes en cada momento de ahora. Hagan de esto parte de su ritual mañanero que les dimos recientemente, queridos míos. Permanezcan en su luz con toda su gloria y resplandor brillando adelante, y a medida en que hacen esto, su campo áurico tocará a quienes están a su alrededor, y ellos también se despertarán y avanzarán en su camino hacia la luz divina.
Permanezcan en Dios, queridos míos, relájense en el momento de ahora y sepan que son amados, apoyados y guiados divinamente. Véanse a sí mismos siendo sostenidos en la palma de Dios en perfecta gracia en cada momento de ahora, y que todo está bien. Sientan la lluvia de luz de Dios, sientan el apoyo y el amor incondicional de Dios al tiempo que descansan en la palma de su Padre/Madre Dios.
Nosotros de los reinos más elevados estamos aquí con ustedes, con amor incondicional y apoyándolos mientras descansan en la palma de Dios.
Yo Soy el Arcángel Miguel y les traigo esta verdad.
A través de la Rev. Michelle Coutant