MENSAJE DE LA MADRE MARIA
Recibido por Enriqueta Jiménez V el 19 de enero 2011 en Zapopan, JAL. México.
Escrito por Rosa Gloria Cisneros G.
Mis hijos amados gracias, gracias por esas luces que resplandeciendo están en este momento, brilla éste lugar desde lo alto, regocijados estamos por éste sentir y por el aceptar desde sus corazones.
Que no haya confusión, mas permanezcan en sus centros, porque su sentir es todo, no se confundan más porque como decía mi amada niña, todo está en ustedes, todo viene de ustedes, y todo regresa a ustedes de esa gran y gran esencia que es vuestro Padre.
Perseveren mis hijos amados, permanezcan en el amor, vibrando siempre en el amor incondicional, que brillen esos corazones, que resplandezcan esos corazones de todo lo que ustedes ya son, no mas dudas, no mas confusiones, no mas agresiones de unos con otros, ¡que reine la paz!.
El amor, la armonía y equilibrio, es lo que necesitan, el equilibrio llega cuando ustedes reconocen que de los pensamientos van a las palabras y sentimientos, con lo que así llega la acción, que haya congruencia como ustedes dicen, en sus pensamientos, en sus palabras, en sus sentimientos y así sean sus obras, ya no se confundan, si sus pensamientos se manifiestan de una manera y sus palabras les conducen a otras cosas y su sentir es vano, no se confundan más, vayan a su centro y su centro no los engaña.
¡Bienaventurados… dichosos aquellos que han abierto el corazón y permiten que la luz sea! ¡Bienaventurados… dichosos aquellos que sin ver creyeron y rebosantes se encuentran sus corazones! ¡Bienaventurados, dichosos aquellos que perseveran! ¡Bienaventurados mis hijos amados!
Aquellos que confían en el Padre aquí están, bendita familia de Luz, unidos en un solo corazón, no discrepen más, sienta cada uno lo que el corazón le pide a realizar y que así sea.
Amor, amor incondicional, fluyan, fluyan como el agua y sean transparentes como la gota más cristalina, no se engañen ustedes mismos sino sean, sean siendo honestos que lo que quiera la parte externa y lo que su corazón les dicta.
Resplandezcan la luz que son, irradien la luz por dondequiera que vayan; muchos necesitan esas chispas de luz que ustedes emanan, porque ahí hay mucha oscuridad, hay mucha densidad, pues el mal se encuentra en todos los hogares que han estado inmersos en lo superficial y ellos mismos no encuentran la luz, si la luz está en sus corazones, enciendan esas luces, que esas chispas se conviertan en llamas.
Bendecidos son por su trabajo, conciente e inconcientemente permanezcan atentos con sus sentires, con sus oídos, sus ojos, hay señales, muchas señales, observen… observen.
Sigan trabajando aportando siempre lo que ustedes son, no paren… no paren.
Donde quiera que se encuentren UNO son, no importa la distancia… unificados son… trabajando por el bien común. Vean… visualicen como quieren ver a su amada tierra, no destruyendo desde el pensamiento sino construyendo cosas bellas, ahí está la diferencia de la co-creación, no se confundan, vayan a sus corazones y manténganse y que así sea mis hijos amados.
No hace falta decirles quien soy, pues sus corazones lo saben y aquellos que ven, mirando están.
Gracias por permitirme estar aquí.
Benditos sean.